Shirin Neshat

En Woman Art House continuamos investigando y mostrando el trabajo de destacadas artistas internacionales de los siglos XX y XXI que contribuyen positivamente a la historia del arte. Shirin Neshat es una artista iraní cuyo trabajo se enmarca dentro de las prácticas artísticas feministas y poscoloniales. El hilo en Twitter se puede consultar en este link.

Shirin Neshat nace en Qazvin, Irán, en 1957 dentro de una familia acomodada. Tanto ella como sus hermanas reciben una educación basada en los valores tradicionales musulmanes y también progresista, gracias en parte a su padre, un médico que admira el estilo de vida occidental. Realiza estudios de arte en la Universidad de California entre 1974 y 1982 (trasladándose a Nueva York en 1983 donde actualmente reside), período que coincide con los años de la Revolución Islámica de Jomeini. El triunfo revolucionario le impide regresar a Irán hasta 1990, momento en el que se encuentra un país muy diferente al que recuerda de su infancia y adolescencia. El Irán en el que nace y crece Shirin Neshat es el resultado de un proceso de modernización, sufragio femenino y laicismo, impulsado por el shah de Irán desde 1941 y vigente hasta la Revolución de 1979. Tras la Revolución liderada por el ayatolá Jomeini se impone el uso político del Islam. Desde entonces la República Islámica de Irán viola los derechos humanos y libertades, siendo en la actualidad un país especialmente severo con las minorías religiosas y sexuales y con las mujeres, a quienes se impone un estricto código de vestimenta de obligado cumplimiento.

Este nuevo país posrevolucionario, la imposición política del Islam, la aceptación social y cómo son tratadas las mujeres, supuso una de las experiencias más impactantes en la vida de Shirin Neshat, marcando también el comienzo de su práctica artística. A su regreso a Nueva York destruye todos sus trabajos anteriores y emprende un nuevo proyecto artístico en el que viene explorando las consecuencias de la Revolución, las tensiones identitarias y la construcción de la mujer iraní.

Su primer trabajo es la serie fotográfica Women of Allah (1993-1997) y probablemente el más conocido. En esta serie, en la que la artista ejerce como modelo vestida con el chador iraní, retrata a las mujeres iraníes a las que superpone caligrafía que reproducen mayormente textos escritos por autoras feministas antes de la Revolución. Shirin Neshat hace uso de los cuatro elementos que en Occidente se identifican con el Islam desde el colonialismo y el orientalismo: la caligrafía, el velo, el martirio y la mirada. De esta manera indaga en las problemáticas que rodean al Islam contemporáneo y particularmente a las mujeres islámicas, convirtiendo el cuerpo de la mujer en campo de batalla retórico e ideológico.

Con Women of Allah la artista trata de reconciliarse con su país y con su pasado, recuperando los recuerdos perdidos tras la Revolución y tratando de comprender aquellos sucesos que tuvieron lugar mientras ella estudiaba fuera. Esto le lleva a construir imágenes contradictorias sobre rasgos tradicionalmente asociados a lo femenino como son la belleza y la violencia. De igual modo estas imágenes remiten a la construcción colonial de la mujer persa (u oriental) entendida como posesión exótica, objeto erótico y criaturas sumisas. Pero, por otro lado, también busca reflexionar acerca del chador, que Shirin Neshat nunca estuvo obligada a usar hasta su regreso a Irán, y cuya defensa viene determinada por un deseo de las propias mujeres iraníes durante el periodo del sha para evitar ser cosificadas por las miradas ajenas, sobre todo, las occidentales.

El uso de la caligrafía superpuesta en las imágenes está asociada a la tradición cultural persa, de Oriente Medio e India y al papel que la poesía ha jugado en la lucha contra la represión política en la historia reciente de Irán. Para Shirin Neshat la poesía es la voz silenciada de las mujeres (iraníes) cuya sexualidad y libertad fue silenciada por el chador posrevolucionario.

La obra de Shirin Neshat abarca tanto fotografías intervenidas como videoinstalaciones y cine en las que aborda tensiones estéticas, conceptuales e ideológicas que la artista provoca mediante el uso de opuestos: blanco/negro; hombre y mujer; Oriente vs Occidente. Estas tensiones son evidentes en la videoinstalación Turbulent (1998) en donde aborda dos temas principalmente: por un lado, la fragmentación de las sociedades islámicas contemporáneas tras el orientalismo; y por otro, los roles de género en el Irán contemporáneo.

Turbulent se proyecta en dos pantallas simultáneas, En la primera observamos un cantante masculino vestido de blanco ante una audiencia masculina, cantando una canción tradicional persa de un poeta sufí del siglo XIII sobre el amor divino. En la otra pantalla, ella canta una canción sin palabras, vocalizando rítmicamente sonidos primitivos y trances místicos.

Shirin Neshat
Rapture, 1999
Production Still
Copyright Shirin Neshat
Photo: Larry Barns
Courtesy Gladstone Gallery

Lecturas muy parecidas reaparecen en trabajos posteriores a Turbulent, como Rapture (1999), videoinstalación que retoma las tensiones provocadas por dos narrativas opuestas. Por un lado un grupo de hombres, representando la autoridad tradicional del Islam, frente a mujeres con chador escapando a un lugar indefinido de libertad, redención o martirio.

En todas estas videoinstalaciones Shirin Neshat utiliza un lenguaje cinematográfico que culminará en la filmación de su primer largometraje en 2009, Women Without Men, sobre la vida de cuatro mujeres durante las restauración del Sha de Irán en 1953 y por el que logró el León de Plata a la mejor dirección en el Festival de Venecia de 2009.

Uno de sus últimos trabajos es la serie de fotografías Our House Is on Fire realizada en El Cairo en 2013, donde pone rostro al duelo y a las consecuencias de la Primavera Árabe en Egipto tras ser testigo de los acontecimientos de la Plaza Tahrir durante 2012. En esta obra Shirin Neshat continúa la tradición caligráfica oriental mientras aborda cuestiones globales en torno a la pérdida, la memoria, el exilio y la identidad contemporánea.

Pese a que Shirin Neshat tiene negada la entrada en Irán desde 1996, su obra ha sido interpretada como una defensa del Islam en apoyo del régimen iraní. Mientras, las secciones más religiosas de Irán desconfían de su trabajo y su obra no es mostrada en su país. En este sentido Shirin Neshat es una de las voces más conocidas y valientes con la defensa de los derechos humanos y libertades de las mujeres en Irán y comprometida con el movimiento artístico feminista actual.

El próximo lunes 28 de junio, Naiara Valdano mostrará la trayectoria y obra de la artista mexicana Graciela Iturbide, otra interesantísima artista comprometida con las mujeres indígenas. Se podrá seguir en el perfil de Naiara @art_gossips y con la etiqueta en Twitter #WomanArtHouse.

Un comentario en “Shirin Neshat

Deja un comentario