Ana Mendieta

Ana Mendieta (1948-1985), artista conceptual que con su trabajo nos incita a reflexionar sobre el feminismo, la violencia, la vida, la muerte, el lugar y la pertenencia.

Ana Mendieta

Ana Mendieta. The Estate of Ana Mendieta Collection, LLC, vía Galerie Lelong & Co.

Ana Mendieta nació en La Habana, en una familia que luchaba contra el Régimen de Fidel Castro. Cuando cumplió 12 años sus padres la mandaron a EEUU con el programa Operación Peter Pan, a partir de entonces fue refugiada y vivió en hogares de acogida en Iowa. El exilio de su patria, su cultura y sus raíces será lo que empuje a la artista a crear una nueva identidad transcultural. 

El trabajo de Ana Mendieta es autobiográfico y se enfoca en cuestiones como la identidad, la violencia, el amor, el género, el sexo, la vida, la muerte y el renacer, pero siempre desde una perspectiva espiritual y con un intenso simbolismo.

Las dificultades de ser mujer y latina dentro de un universo de poder masculino y anglosajón hace que muchas de sus obras giren en torno a la violencia de género y a la propia construcción del cuerpo sexuado como territorio de lucha política.

“En el Medio Oeste, la gente me miraba como un ser erótico (el mito de la latina ardiente), agresivo, y en cierta manera diabólico. Esto creó en mí una actitud muy rebelde, hasta que, por así decir, explotó dentro de mí y yo cobré conciencia de mi ser, de mi existencia como un ser particular y singular. Este descubrimiento fue una forma de verme a mí misma separada de otros, sola.”

El trabajo de Mendieta está muy bien articulado y es muy riguroso. Su principal interés es investigar los mecanismos de construcción de las identidades, los límites del cuerpo y la relación de pertenencia con la tierra demostrando las posibilidades del mestizaje cultural.

Su trayectoria artística comienza en los años 70 del siglo XX, de la mano de Hans Breder, quien le dará a conocer los nuevos medios de expresión artísticos y le facilitará el contacto con artistas vinculados al ámbito de la performance. Sus primeras obras supondrán una dura crítica a la sociedad patriarcal anglosajona y sus estereotipos a través de la exhibición de su cuerpo en propuestas cargadas de violencia, en las que la artista denuncia el maltrato convirtiéndose en símbolo universal de las víctimas.

Ana Mendieta

Ana Mendieta, Glass on body, 1972

En Glass on Body (1972) Ana Mendieta denuncia la violencia hacia las mujeres. La artista pega a un cristal diferentes partes del cuerpo que aparecen deformadas, pareciendo golpeadas. La primera vez que Mendieta utilizó sangre para hacer arte fue en 1972, en la obra Sin título (Muerte de un pollo), Ana se presenta desnuda delante de una pared blanca salpicada de sangre, realizando una crítica a las violaciones y asesinatos que sufren las mujeres. En Facial Hair Transplant (1972), Mendieta se coloca el pelo de la barba de su amigo Marty Skal en la cara. La acción reivindica las variaciones de identidad entre lo masculino y femenino. 

Ana Mendieta

Ana Mendieta, Facial Hair Transplant, 1972

Las obras de Ana Mendieta, llevadas a cabo entre 1972 y 1985, pueden englobarse dentro del concepto del “Earth-Body-Art”, posiblemente Ana Mendieta fuera la primera persona en combinar el Body Art y el Land Art.

La serie “Silueta”, realizada entre 1973 y 1980, consiste en la representación de siluetas femeninas en la naturaleza con materiales naturales, desde hojas y ramas pasando por fuego o sangre. La primera silueta que realiza Ana Mendieta es “Flowers on the body” una acción llevada a cabo en México en 1973. En ella vemos a la artista desnuda yaciendo sobre una tumba abierta zapotec al mismo tiempo que unas flores ocultan parcialmente su cuerpo. Con estas obras la artista no solo vincula su cuerpo con la naturaleza, sino que por medio del contacto de su cuerpo con la tumba, crea una conexión real con su propia ascendencia y linaje latinoamericano.

Ana Mendieta

Ana Mendieta, Imagen de Yagul , from the series Silueta Works in Mexico 1973-1977, 1973

Ana Mendieta trabaja la vinculación con la naturaleza ya que es el medio para librarse de la sensación de abandono y no pertenencia que experimenta en su país de acogida. Esta mimetización con la naturaleza es un medio con el que pretende volver a sus orígenes cubanos. 

Ella explicaba: “He estado trayendo un diálogo entre el paisaje y el cuerpo femenino (basado en mi propia silueta). Creo que es el resultado directo de haber sido arrancada de mi patria en mi adolescencia. Estoy sobrepasada por el sentimiento de haber sido alejada del útero (la naturaleza). Mi arte es el camino mediante el cual restablezco los lazos que me atan al universo.”

La sensación de pérdida y nostalgia que experimenta en relación a su patria termina, en 1980, cuando regresa a Cuba, cerrando un capítulo de su vida y la serie Siluetas. Mendieta da una a de tuerca al concepto y surgen las Islas. En 1981 crea ‘Isla’, para ello moldea su silueta en barro y la rodea de agua, convirtiendo su cuerpo en la forma metafísica de Cuba. Ese mismo año crea Ochún, una isla de arena que vuelve a tomar la forma de su cuerpo, ejecutada en Florida.

Ana Mendieta

Ana Mendieta, Isla, 1981. The Estate of Ana Mendieta Collection y Whitney Museum of American Art

En Esculturas rupestres (1981), aparecen deidades como Guacar (Nuestra Menstruación), Guanaroca (la Primera Mujer), Itiba Cachubaba (La vieja Madre Sangre)… Con estas esculturas de cuerpos de mujeres, la artista pretende representar el camino entre la vida y la muerte. En 1982 creó la pieza Body Tracks (Rastros corporales) son marcas largas y borrosas hechas con las manos y los brazos de Mendieta mientras se deslizaba por un gran papel blanco. En 1983 Mendieta fue galardonada con el Premio de Roma de la Academia estadounidense en Roma. Durante su estancia en la ciudad, Mendieta comenzó a crear «objetos» de arte, incluyendo dibujos y esculturas. 

Ana Mendieta fallece en 1985 tras ‘caer’ desde su apartamento en el piso 34 de Greenwich Village en Nueva York, donde vivía con Carl Andre. A pesar de que testigos oyeron a la pareja discutir violentamente, Andre fue juzgado y absuelto del asesinato. Tras la escandalosa sentencia y el intento por parte del marido de silenciar lo sucedido diciendo que había ocurrido por accidente o que había sido suicidio. Muchas mujeres se han levantado para hacer justicia a Ana Mendieta.

Actualmente encontramos obras de Ana Mendieta en muchas colecciones públicas importantes, como el Museo Solomon R. Guggenheim, el Museo Metropolitano de Arte, el Museo Whitney, el Museo de Arte Moderno de Nueva York, el Instituto de Arte de Chicago, el Centre Pompidou de París, el Museo de Arte Moderno y Contemporáneo de Ginebra, y el Tate Modern de Londres.



Hilo Woman Art House:

– TORRES SIFÓN, Sara (@saratorressif), “Ana Mendieta” en Woman Art House, 5 de marzo de 2018 (Twitter). [Consulta: 23/04/2020].

Referencias bibliográficas: 

– BARRERAS DEL RIO, Petra, PERREAULT, John. Ana Mendieta, a retrospective, Nueva York: The New Museum of Contemporary Art, 1987
-MOURE, Gloria. Ana Mendieta, Madrid: Ediciones Poligrafa, 1996